Cuando pregunto a mis
amigos voluntarios qué es para ellos ser
voluntario, sus respuestas son muy diferentes, pero en
todas ellas encuentro algo en común: “la grata sensación de sentirte bien
contigo mismo, con los próximos, con la naturaleza, con el mundo, ... que produce
poder hacer algo con y por los demás”.
Me atrevo a decir que ser voluntario es una forma de ser, de
vivir en este mundo. Es dedicar una parte de tu tiempo a compartir “tus
talentos” con quien lo necesita, niños o jóvenes, adultos y ancianos, hombres y
mujeres, extranjeros o no, inmigrantes, marginados de cualquier modo, personas privadas
de libertad. Aquí cerca en el barrio, o mucho más lejos en algún lugar del
mundo. También hay otros voluntarios estupendos que quieren hacer más grata la
vida de los animales o que ayudan a mantener la naturaleza en mejores
condiciones. Los voluntarios colaboramos al crecimiento de la comunidad, al
desarrollo sostenible, a consolidar la
cohesión social.
Y aún os diría más, los medios de comunicación actuales nos
permiten actuar como voluntarios de formas muy dispares e inimaginables. De eso
hablaré enseguida.
Voluntarios ha habido siempre, aunque en los últimos tiempos
es un valor en alza. Alguien podría decir que es una moda, pero creo que es mucho
más que eso: es una necesidad de la persona.
Estas respuestas vienen propiciadas entre otras cosas por:
- El modelo de
sociedad en la que vivimos, desde el
egoísmo, donde prima el producir, tener y consumir por encima del ser. Esto ha llevado a una reacción de solidaridad
de una parte de la sociedad que no permite que tantas personas se queden fuera.
Sirva como ejemplo en estos momentos los
miles de refugiados en el mundo.
- Los estados se sienten incapaces de hacer frente a tanta
problemática social, de dar respuesta a los problemas existenciales de tantas
personas.
- Disminución de las jornadas de trabajo, situaciones de
paro laboral o jubilaciones. Muchas personas se preguntan ¿Qué puedo hacer yo
por los demás?
Eduardo Galeano dice “Mucha gente
pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo”.
Quizás te lo hayas planteado como una opción y todavía no
sabes muy bien dónde ir, o pienses que tú poco puedes hacer y que casi no
merece la pena. Te puedo decir que no hay experiencia más gratificante que la
de ser voluntario; lo haces por decisión tuya, porque crees que de esa manera
otras personas estarán mejor, serán más felices y eso te genera una alegría
indescriptible. Los más pequeños logros son como grandes metas alcanzadas. Mejora
tu estado de ánimo y comienza a fluir una corriente mágica. La sonrisa de
gratitud que te ofrecen estimula la tuya propia: esto es impagable.
Si no sabes cómo o dónde colaborar como voluntario te puedo
decir que en dependencia de tu situación concreta puedes hablar con algún otro
voluntario, puedes dirigirte a tu parroquia, a alguna de las organizaciones de
voluntariado bien conocidas por todos: Cáritas, Cruz Roja, Banco de Alimentos,
Fundación Federico Ozanan, SOS Racismo, Médicos Sin Fronteras, Médicos del
Mundo, Intermón Oxfam, Voluntariado
Municipal, Solidariaonline.org.
Puedes responder a las llamadas concretas que se hacen en
las diferentes campañas y a partir de allí contactar con la organización, como
hemos visto este fin de semana con la recogida de alimentos del Banco de
Alimentos; puedes buscar en internet, acudir a los Rastrillos y Mercadillos
Solidarios que en estas fechas con más intensidad se extienden por la ciudad, puedes
dirigirte a la Coordinadora Aragonesa de Voluntariado, Federación Aragonesa de
Solidaridad (FAS) y muchas más. Debes estar con los ojos muy abiertos y quizás
cerca de ti encuentras a personas que necesitan una mano amiga y con un gran
corazón, para caminar en silencio juntos en esta etapa de vuestras vidas.
Aquí tenéis esta página que me parece muy útil: https://www.hacesfalta.org/
O esta otra de la plataforma Linkedin: https://www.linkedin.com/company/voluntariado-y-estrategia/https://www.linkedin.com/company/voluntariado-y-estrategia/
Y también me parece interesante la propuesta del voluntariado en línea de
Naciones Unidas: http://trabajohumanitario.org/398-2/¿Qué es un voluntario en línea?: Un voluntario en línea es una persona que decide libremente brindar su tiempo y sus habilidades en beneficio de la sociedad a través de Internet sin hacer consideraciones de tipo económico.
Esto también produce
el efecto dominó pues al ver que hay personas que como voluntarios hacen alguna
actividad, se despierta esa necesidad en otros y creo que también es un
magnifico efecto secundario del que muchas veces ni siquiera somos conscientes.
¿Qué os parece si ahora os dejamos paso a vosotros, a todos
los que nos estáis leyendo y a otros amigos con quien lo comentéis y nos
contáis vuestra experiencia como voluntarios, o la de algún familiar? o ¿qué pensáis
del papel de los voluntarios en la sociedad?. Lo podéis hacer en los
comentarios del blog y en Facebook y Twitter. Ojalá este “efecto dominó”
facilite esa corriente de solidaridad y buen hacer en muchos de nosotros.
Empezaremos con los testimonios de alguno de nosotros,
voluntarios:
A.M. (voluntaria C. Salud S .Pablo)
1) ¿Cuánto tiempo
llevas siendo voluntaria?
Un año
aproximadamente
2) ¿Cómo
empezaste?
Pronto
iba a jubilarme y soy persona inquieta, quería seguir manteniendo contacto con
el centro de trabajo, con el barrio y de esta forma ayudar a personas que
pudieran necesitarlo.
3) ¿Qué
es para ti lo mejor de ser voluntario?
Me siento
bien con personas que están en la misma línea que yo y se me han abierto otras
posibilidades que no pensaba.
4) ¿Qué
has aprendido de esta experiencia?
Que
hay mucho por hacer, muchas necesidades y, muchas actividades a desarrollar.
5) ¿Cualquier
persona puede ser voluntaria? ¿Qué les dirías a aquellos que se lo están
planteando pero no se atreven a dar el paso?
Cada
persona tiene sus características, tiempo, disponibilidad por lo que es
interesante adecuar su idiosincrasia al voluntariado.
Bueno
yo les diría que prueben, es una gran satisfacción y si no les gusta seguro que
en otro campo de la vida podrán echar una mano para ayudar a otros seres
humanos que están en situación de vulnerabilidad.
M.M. (voluntaria
C. Salud S .Pablo)
1.- Hace unos meses que empecé como voluntaria.
2.- Las ganas de colaborar a nivel social con los
recursos personales de que dispongo lo que me llevo a empezar.
3.- Empecé juntándome con otras personas afines.
4.- Para mí lo mejor es la satisfacción que genera
realizarlo.
He aprendido que la acción une y da ganas de seguir
aprendiendo y colaborando.
5.- Por supuesto cualquiera puede ser, no hay más que
querer y empezar.
C.G.
(voluntaria C. Salud S .Pablo)
1.- Un año.
2.- Es como una extensión de mi profesión, pero sin la
exigencia que tienes cuando trabajas.
3.- Por compañeras que pusieron mucho empeño en crear
un grupo de voluntarias a partir de la jubilación.
4.- Después de trabajar tantos años de enfermera, te
quedas con un vacío y esto lo compensa y ves que a otros también les ayuda, lo
que produce mucha alegría.
Seguir conociendo personas muy válidas que me siguen
aportando muchas cosas.
5.- Si,
por supuesto y cada cual puede elegir la actividad que mejor le encaje, siempre
encuentras personas voluntarias que te acompañan gustosas y te ayudan. Solo hay
que dar el primer paso, los siguientes vienen solos.
M.J.L. (voluntaria en C. Salud S. Pablo
y Médicos del Mundo)
Me vais a permitir que os cuente una
historia: en uno de mis viajes a Bonao (República Dominicana) como médico
voluntario estuve colaborando también en un hogar de niñas abandonadas donde
había más de 50 niñas de 3 a 16 años. El día que me iba Wendy, una niña de 5
años me regalo su muñeca (ver foto). Todos los días la miro con nostalgia. Hoy,
más de 10 años después, mi nieta juega con ella entusiasmada. Es su preferida.
No sé cuántos años hace que soy
voluntaria, pero más 35 seguro.
J.G. (yo voy por libre)
1.- Llevo
como voluntario desde que empecé en la universidad, más de 8 años.
2.- Empecé
porque en esa etapa de la vida te planteas muchas preguntas y las respuestas que
encontraba no me gustaban y es cuando dices y yo ¿qué puedo hacer? Y ya el
resto viene rodado.
3.- Lo mejor
de ser voluntario es la sensación de que, aunque parezca que son muchas las
necesidades y que casi no haces nada, lo que haces se nota y se nota en la
persona con la que pasas la tarde, como le cambia la cara cuando te ve llegar,
como pasa el tiempo sin darse cuenta y la gratitud y comprensión que
manifiestan por lo poco que les ofreces.
4.- Lo que me
está enseñando el ser voluntario es muy sencillo, que lo importante somos las
personas, no las cosas que se tienen.
5.- Creo que
para ser voluntario hay que tener sensibilidad, ser solidario y también un
poquito generoso. Todos tenemos un poco de esto.
Yo lo que
les digo a quien se está planteando dedicar una parte de su tiempo como
voluntario es lo siguiente: que se pongan en la situación de los refugiados
expulsados de su país por la guerra, o en la del abuelo viudo que está solo en
casa, con frio, con dificultades para moverse, sin nadie con quien hablar… que pensarías
si vieras que personas que te pueden ayudar un poco pasan olímpicamente o dicen
eso lo tienen que arreglar el estado, no es problema mío.
María José Lahoz
María José Lahoz
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