Hoy al final de la mañana, la Red Vecinal de Apoyo de El Gancho nos ha enviado, de la mano de Noe y Jon una planta, unas flores y un mensaje. Está siendo una temporada dificil para toda y todos, y las distancias que se imponen, nos dificultan a veces decirnos cosas que sentimos y de estar todo lo próximas que nos gustaría y eso nos va minando a quienes nos gustan las personas, el roce, los abrazos y los encuentros. El agradecimiento de la Red a nuestro trabajo, ha sido un bálsamo en estos días difíciles, como han demostrado las lagrimillas que algunas hemos echado y nos refuerza en que queremos formar parte de las personas, las redes y la energía que habita en nuestro barrio. Si algo bueno nos ha dejado la pandemia es la Red Vecinal de Apoyo de El Gancho, gente buena y comprometida con los problemas de sus vecinas y vecinos. Para nosotras ha sido la oportunidad de canalizar muchas dificultades que detectábamos en las consultas, abrir también los ojos a lo que estaba ocurriendo fu

     Recuperamos la energia de nuestro grupo de participación comunitaria. Este tiempo raro hemos seguido viviendo lo comunitario muy intensamente desde el Consejo de salud del barrio y desde la Red de apoyo Vecinal, dos espacios que han estado especialmente vivos y atentos a los problemas que toda esta situación ha generado a las vecinas y vecinos del barrio de San Pablo.       Pero hemos querido ir más allá y dar una vuelta a como retomar otros espacios y actividades que quedaron en impass al no poder juntarnos presencialmente durante este tiempo. Intentaremos echarle imaginación y ganas, porque creemos que es importante recuperarlas.      Se ha incorporado al grupo mucha gente nueva que esta pandemia nos ha traido al equipo, gente joven y con mucha energía que seguro que van a trabajar para hacer sentir que el centro esta abierto al barrio y preocupado por él, a pesar que la manera de trabajar que hemos tenido que adoptar para evitar contagios en el centro a veces dific