Una de las cosas
interesantes que han surgido durante esta crisis, es la organización
de las vecinas y vecinos de barrios en Redes de apoyo a los cuidados
de sus convecin@s.
En nuestro barrio, tras comenzar el confinamiento, rápidamente se organizó una red que está siendo imprescindible para responder a muchas necesidades que han surgido en esta situación. Probablemente se organizó tan velozmente, porque se tiró de redes formales e informales creadas desde hace tiempo, lo cual facilita esa interconexión necesaria para gestar los proyectos colectivos. Como solemos decir mucho en Salud Comunitaria: “no se trata de que el Equipo de Atención Primaria cree redes en los barrios, sino que salga a conocerlas y a colaborar con ellas, ya que ya existen”.
En nuestro barrio, tras comenzar el confinamiento, rápidamente se organizó una red que está siendo imprescindible para responder a muchas necesidades que han surgido en esta situación. Probablemente se organizó tan velozmente, porque se tiró de redes formales e informales creadas desde hace tiempo, lo cual facilita esa interconexión necesaria para gestar los proyectos colectivos. Como solemos decir mucho en Salud Comunitaria: “no se trata de que el Equipo de Atención Primaria cree redes en los barrios, sino que salga a conocerlas y a colaborar con ellas, ya que ya existen”.
Nuestro barrio es
un barrio muy diverso y rico donde hay muchas personas y familias que
tienen grandes dificultades económicas. En las últimas semanas esta
problemática ha aumentado ya que los ingresos de esas familias
muchas veces son muy precarios y proceden de actividades económicas
que han cesado a causa del estado de alarma. Muchas de ellas están
sin derecho a prestación por desempleo (manteros, chatarra,
mercadillos, etc...). Además, en general, la precariedad implica
vivir muy al día, con lo que es difícil responder con ahorros a
este momento. Sabemos que muchas de las viviendas de este barrio, no
reúnen unas condiciones mínimas de confort y de habitabilidad en
condiciones normales, pero en estos momentos en que sus habitantes se
ven obligados a vivir confinados en ellas, se hacen especialmente
inhumanas y tenemos muchas personas mayores que viven solas a las que
se recomienda no salir de sus casas. Los servicios sociales
municipales se han organizado en un planteamiento de servicios
mínimos, por lo que su respuesta a todas las necesidades previas,
más las nuevas que han surgido, es claramente insuficiente.
En este marco de
dificultades y necesidades, la redes de apoyo de cercanía,
familiares y vecinales están siendo un respiro importante frente a
muchas de las necesidades que han surgido.
Desde el Centro
de Salud estamos colaborando especialmente con
redapoyogancho@gmail.com
(661 58 25 42). Se organizó rápidamente en la primera semana del
estado de alarma de forma horizontal. Está organizada en comisiones
y responden a necesidades de personas que se ponen en contacto con
ellos y también sirven de apoyo a servicios como es el caso del
apoyo que están dando al Centro de Salud. Nos hemos coordinado
formalmente con un grupo de personas voluntarias de la red que
colaboran en tareas concretas sobre todo reparto de pautas de Sintrom
a personas mayores, recogida de medicamentos en las farmacias,
situaciones de soledad no deseada y aislamiento… y otras
necesidades que vamos detectando.
Desde el Centro
de Salud se les ha facilitado material y pautas de higiene,
salvoconductos para poder circular por la calle y la comunicación es
muy fluida. Nos parece que está siendo una experiencia muy
interesante y enriquecedora para todo el barrio. Si afrontamos los
problemas desde las fortalezas colectivas y comunitarias, muchas
situaciones pueden mejorarse por nuestros propios medios.
Ojala, pasada
toda esta epidemia, estas redes vecinales de apoyo se mantengan y
sigan fortaleciéndose tejiendo una red cada vez más rica de
relaciones y apoyos que son imprescindibles para la salud.
¡Gracias a todos por vuestra implicación!
¡Gracias a todos por vuestra implicación!
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